Thursday, October 10, 2019

Volvimos a Pisa en bicicleta Marcelo, el gato Osiris y yo

Por la mañana el día 9 de octubre de 2019 me bañe en la playa de MARINA DI PISA y luego fui al supermercado que estaba cerca mientras Marcelo se quedaba en la playa con el gato y las bicicletas.

Comimos en la playa y mientras con el panel solar recargamos la batería de los teléfonos.



El clima cambio y comenzo a llover, nos refugiamos en el vestíbulo del supermercado un rato. Hasta que nos volvimos a Pisa. Y por el camino volvió a llover, no intensamente pero lo justo para mojarnos un poco.

La rueda trasera de mi bicicleta estaba un poco floja y paré a inflarla con mi bomba nueva que compre en Decathlon junto con la bicicleta y la bomba no conseguía enroscarla a la válvula de la rueda, y se desinfló entera. Vaya mierda de bomba, por que estoy lejos del Decathlon que si no volvía a que me devolvieran el dinero.

Marcelo me presto su bomba y proseguimos hasta Pisa.

Estuvimos en la zona de la Estación de tren Pisa Centrale, es una zona llena de gentuza pidiendo dinero supuestamente para coger un tren pero son los típicos drogadictos que viven por la zona y se lo gastan en eso...

A mi me pidieron dinero cinco veces...

Marcelo compró un billete para irse al día siguiente a una ciudad del norte de Italia porque allí conoce a gente y quiza trabaje el allí.

Nos fuimos a una zona cerca de un hospital con unos bancos donde pretendíamos dormir pero por la noche iba a llover y allí no habia techo así que yo busque en una aplicación GPS del teléfono que se llama OSMAND "refugio" y me apareció que en un parque cercano habia un refugio...

Era un tejado debajo del cual hay un suelo de hormigón y unas tuberías.

De las vigas del tejado colgamos las hamacas y nos metimos a en los sacos de dormir.

Las bicicletas las atamos a las tuberías.
Por la mañana a las 5:00 Marcelo se despertó recogio sus cosas y se fue a coger el tren que salia a las 6:00.

Yo me quede allí una hora más y luego fui a la estación de autobuses a ver si podía meter mi bicicleta en el autobús hasta Madrid. No quiero usar la bicicleta pero tampoco quiero dejarla tirada o malvenderla pues esta nueva no tiene ni una semana.

No hay rutas de autobuses que dejen meter la bicicleta desde Pisa, y en avión me sale carísimo.

Así que decidí intentar ir hacia la Via Francigena que esta a unos 20 kilómetros del centro de pisa para unirme a ella en PONTE di SAN PIETRO.

Pero a mitad del camino me encontré una cuesta arriba bastante grande y decidí no seguir, no puedo subirla, el GPS me decía ir por allí...




Me di la vuelta dirección a Pisa pero recorrí solo 400 metros hacia un pequeño parque con fuente de agua potable en RIGOLI. Aquí sigo desde esta mañana y son ya las 16:00 horas del día 10 de octubre de 2019.




He dormido una siesta después de comer.

Aquí se esta bien, no hay gentuza ni drogadictos. Aquí puede ser que pase esta noche y mañana siga por una vía alternativa hasta Ponte di San Petro.

O quizas vuelva a Pisa, venda la bicicleta y me vaya a Roma andando desde aquí.

También barajo la posibilidad de irme a España sin bicicleta ni ostias en el autobús hasta Madrid y irme al Camino de Santiago, a Sevilla, a Cádiz o yo que coño se.

No tenía que haberme comprado la bicicleta.

Estoy hasta la polla, por eso ayer ni escribí en el blog.


3 comments:

  1. Ánimo Alamillo!! Te has dejado influir demasiado por Marcelo, k tampoco parece claro que quiere hacer por el mismo...
    Mi consejo: Vende la bici aunque pierdas parte del dinero y haz tu camino como TÚ quieras y elijas de verdad!!

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  2. Ya lo estabas diciendo tú desde el principio. Qué la bici no te convencía. Haz caso a tu voz interior.

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  3. ¿Te siguen saliendo las fuentes de agua potable en el OSMAND? A mí ya no me salen, no sé si es un error o qué.

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